Alma fría, alcoba vacía
recuerdos vagos, de un ayer que asesina
Asesino que mata un corazón ilusionado
ingenuo, aferrado, lleno de amor para brindar, compartir
vivir un pasado sin ayer
Ayer que pasó, dejando sus huellas hostigantes y asesinas
Huellas que han quedado, que insisten, que recuerde, que no olvide
Olvido ausente, tortura presente
que mata en el largo trayecto de la espera
Espera cargada de sabores
Sabores amargos en un paladar
que sólo conoce el amor, que solo conoce dulzura
Dulzura que invade al recordar revivir y saborear los inolvidables momentos
Momentos pasados en el letargo de una realidad
que deja el alma tirada
en la soledad que agobia, aniquila, que mata.
SLP